"La oscuridad no existe, lo que llamamos oscuridad es la luz que no vemos."
Henri Barbusse


miércoles, 17 de agosto de 2011

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Cuando me comenzó a llamar la atención la biología y más detallado, el área de la salud, fue cuando supe que el yeyuno-íleon medía 2 metros. ¿Cómo caía todo eso en una panza de modelo?. Quedé más asombrada al escuchar posteriormente sobre el DNA. Pero no es lo único que e interesó, luego fue el corazón y ya de lleno el cerebro.

Oh cerebro, ¡eres magnífico! y me enamoró más cuando en enseñanza media comencé a estudiar filosofía como materia obligatoria. Me iba bien, así que no era una tortura, más bien era un deleite.

A veces, cuando despierto o me voy más allá del horizonte pienso en todas las cosas que puede hacer una pequeña porción de la mente pues está más que claro que aún no se descubre sólo su potencial, queda más por descubrir y descubrir, como si fuera infinito.

Bloquear cosas, malas experiencias. La mente sabe muy bien la manera en que el ser humano puede sobrevivir ciertos traumas.

¿Que hay de la gente que vive del recuerdo?, las memorias son su alimento. Yo, personalmente me suelo quedar pegada en algunas cosas y momentos y los dejo pasmados pues no me gusta olvidar y otras cosas por más que desee se quedan conmigo. Más que mal, si pasaron ante mis ojos y mi experiencia, definieron en parte lo que soy y así será en el futuro con las cosas que se afronten.

Soy bien 'cachuchera', me gusta guardar lo que me recuerda ciertas experiencias, incluso, los aromas... ¡los aromas!, me activan inmediatamente la memoria.

He quemado algunas cosas, creyendo candidamente que las cenizas se las lleva el viento, pero como bien se sabe, la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma y lo más probable es que muchas cosas que han sido quemadas vayan a parar con miles y miles de cenizas, de rastros, de experiencias, sabidurías, traiciones, felicidades, quizás lágrimas carbonizadas, historias al fin y al cabo. Si los recuerdos pudieran hablar... esperen, obvio que hablan. Es como cuando te gusta mucho una acción de un libro: cada vez que la lees la vuelves y vuelves a revivir. Es como cuando un asesino mata y siempre vuelve a la escena del crimen.


Cuantas veces hemos deseado que una persona desaparezca como si aquello fuera a mitigar el dolor. Cuan equivocados estamos. Creemos guardar seres en un baúl con llave, cuando en realidad no nos deshacemos de él y está al alcance de la mano en un abrir y cerrar de ojos.

Me gustaría saber que tanto puede guardar y omitir la mente, la memoria, el recuerdo. ¿El alzheimer es tan destructivo, poderoso, omnipotente?. No. Eso me satisface y entristece a la vez.
Dualidades, como la luz.

"Pinta la pintura con mi último atardecer, pinta el océano con el rastro de mis lágrimas".
No more tears - Mando Diao.



Estoy pegada con esa canción pero creo que es excelente para ésta ocasión.

Hay seres humanos que se alimentan de recuerdos para vivir, sobrevivir. Yo me alimento con una sonrisa, con el recuerdo que después abandono como papel arrugado, como papel reciclado. Dicen que los grandes artistas se alimentan del recuerdo,de la experiencia, del "rastro del océano" para hacer grandes maravillas, grandes cosas, para encantar con la vista o con el alma. Yo busco encantar... me.





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