"La oscuridad no existe, lo que llamamos oscuridad es la luz que no vemos."
Henri Barbusse


viernes, 30 de diciembre de 2011

Y a un año de año nuevo no he hecho mi recuento, cuando antes lo hacía a la semana o dos días antes que terminara el año. Nada. Sin embargo estoy aquí, en el sur como dirían mis padres y en el norte como dirían mis compañeros. Y según yo, simplemente estoy aquí. Y todos estos días en los que he estado en el norte o estoy en Valdi, siempre estoy aquí…

¿Qué he hecho?, deseché toda la confianza que tenía, todos los privilegios, las regalías, el cariño, el respeto y nuevamente la confianza lo he tomado y lo que desechado de la peor manera. ¿Por qué?... lo hecho, hecho está y lo perdí todo.

¿Qué diré?.

Como cae es distinto, la textura, el olor y el dolor, ya nada es igual y solo puede ser indicio de algo, el indicio de que todo cambia y deseché mi oportunidad para cambiarla por inmadurez con una carga enorme de responsabilidad , cuando recién comienzo a conocer el mundo.

No sé que hacer, estoy en el limbo, perdida, ahogada, sumergida. La verdad es que realmente deseo estarlo, desligarme de todo, de mis malas decisiones y no pensar nada para pagar después. Claro, estoy pensando sólo en mi y no en el dolor que puedo dejar con ello, ni tampoco las grandes consecuencias que ello conlleva en mi vida y en las de las demás. En realidad, en la de las demás.

Estoy horriblemente asustada y aproblemada, y sola porque deseo estar así. Temo, la vergüenza, las quejas, la decepción en mis ojos y en quien me confiese…

No tengo nada que ofrecer a esta edad, por lo menos no para el cambio que viene. No es el momento, no soy la persona indicada… no soy nada.

Nunca me ha gustado mucho Mulchén.
Detesto cada mirada de la gente al caminar, siendo el bicho raro en un pueblo chico, las examinaciones de pies a cabeza, el cuchicheo al darles la espalda, el libido en las miradas masculinas...

Lo único que me gusta y no me gusta a la vez de esto es el patio de la casa, el amanecer, atardecer y la noche donde se juntan los cerros, las nubes y el cielo; y de noche el río de estrellas. Me quedo hasta tarde sumida en la oscuridad de un patio sombrío, de cerro inmenso, sola mirando y perdiéndome.
Esa casa me abstrae de todo y me hace pensar cosas que muchas veces escondo y afloran muchos miedos, es por esa una de las grandes razones por las cuales me gusta - y no me gusta (viva la bipolaridad Gema).


No tendré internet y eso se suma a que mis taldos de pensamientos sean mucho más grandes.

No escribiré nada más relacionado hasta el plazo dicho.
Sólo falta mi resumen del año y pucha que es denso de explicar.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Y empecé bien el día, con ánimos, calmando cualquier oleaje, agua calma.
Y termino siendo un manojo de ideas sin principio ni fin.

Aún no puedo calmar ese dolor interior meramente físico y me preocupa. Me sigue preocupando. Y me seguirá preocupando hasta que salga de toda duda, de todo futuro truncado.

...

Hay un punto en el cual no sé qué responder cuando me preguntan por una persona específica, muchas veces al día, en el momento en que los momentos son complejos y trato de actuar con normalidad que ni yo misma me trago. Comienza a fastidiar y me dan ganas de gritar, largándome.
Y es chistoso porque pienso en yo largarme y no mandar a la gente a la mierda. Curioso.


"Señores, barreras abajo", y sigo esperando que vengas por ti mismo, sin evitarme y decir que sucede. El estar persiguiendo constantemente me hace sentir cargante, acosadora, violadora de espacios...

La incertidumbre me corroe, la curiosidad igual.
Lo acepto: soy curiosa, a morir... pero...

Aún estoy con los brazos abiertos.
Algunas veces me molesta ser tan accesible en ése aspecto.
...

Madres.
Sólo ellas sabes esa conexión especial con sus hijos.
Mi madre intuye, siente.
Me preocupa.

Llamó en mal momento y tembló, la resistencia se vino abajo como mi muralla. Sin embargo, sigo actuando y diciéndole que todo va bien... cuando en verdad... una acción, sólo una me puede llevar a cometer demasiados errores irreversibles.

"Señores, barreras arriba".

Concreto, yeso, ojos al Sol.
El envase vuelve a ser el mismo (:.
El envase.

...

Deseo cerrar los ojos y encontrarme conmigo otra vez, la tranquilidad melancólica, la suave textura de las sábanas frescas, el olor a hojas de otoño, mirar el agua en Costanera y no enredarme en ellas, perderme pensando cosas sin sentido, el café entre las manos, lo amargo y lo dulce... no aburrirme en mi pieza fácilmente escuchando música, ni extrañar el tacto.

Deseo un litro de leche blanca, fría, en un vaso transparente acompañada de mis galletas favoritas; muchas, demasiadas, paquetes y paquetes de ellas,sumergirlas y ver como se ablandan, deshacen.

martes, 27 de diciembre de 2011

Y a veces me dan ganas de apagar esa sensación que se transforma en deber, el deber de querer ayudar a los demás y saber qué les pasa.

Siento que por más que respete el espacio personal al fin y al cabo igual me meto en cosas que no deberían incumbir mi persona. Pero no puedo, y creo no poder cuando alguien me importa pues soy más cargante de lo que soy con alguien ajeno.

Esa sensación de pecho cálido al ver a la persona y querer tenerla entre los brazos, abrazarla, acariciarla y escucharla, simplemente escucharla hablar como si fuera una conversa entre su consciencia y el ser tangible. Va más allá de la ternura y la comprensión, va tan allá que me hace sentir completamente fundida y conectada.


Soy tan rara.
...

Y hoy, a pesar de todas las cosas por las cuales debería estar atacada pensando, cabeceandome y quizás preocupada o triste, hoy estoy bien conmigo misma, normal, más serena. ¿Qué será de mi después de dormir?, un poco de serenidad no me vendría nada de mal.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Y en el terminal vi las cosas fuera de la cancha. Una madre con un padre tristes, despidiendo a su hija que también estudiaba en una U de provincia.

Y ahora comprendo.
Ponerme en sus zapatos, deseando lo mejor, queriendo que la niña haga lo mejor, que no la hagan sufrir, ni la engatusen, que no pase hambre ni frío. Que todo el cariño valga la pena, que el cordón sea cortado bien y no sea usado como la soga del propio suicidio...

De verdad comprendí todo en ese momento y me sentí culpable por todo lo que me ha pasado y me puede pasar.

Culpa.

...

Y mi madre pregunta como van las cosas. La miro a esos ojos resistentes, miel, miel que sólo puedo saborear yo, ancianos... y le digo con la mejor sonrisa que tengo para ocultar la culpa y preocupación que todo va bien, que me siento segura, tranquila. Que nada pasa, cuando en realidad pasa de todo.

Sé que no me cree del todo, ese instinto de madre la supera a ella y a mi, sin embargo fui convincente y se quedará con esas palabras hasta que yo llegue donde ella hablando, con una taza de té, solas, esperando que llore... y no sé si sucederá. Todo depende de mi interior y lo que almacene en él.

...

Navidad.

Varía según las creencias.
El nacimiento de un niño... y yo pienso cosas atroces, realmente horribles en un día ingenuo.
Culpa nuevamente.

Mis padres cumples cuarenta y un año de casados.
Y todos los años me pregunto por qué, paciencia, cariño, hijas de por medio, resistencia.

Es la primera navidad que no asumo, que no siento pues tengo la cabeza en planteamientos lúgubres.

Una visita inesperada de esas personas con dones perceptivos que realmente te dejan con la boca abierta. Y nos describe uno por uno... con mayor énfasis a aquellos que saludó de abrazo.

Yo no quise, sentí un escalofrío al verlo entrar.

"Deslígate del problema, tíralo lejos un momento y disfruta. Se nota tu confusión y problema en los ojos...Tendrás dos amores, uno malo y otro bueno..." sólo con mirarme planteó eso y quedé pasmada. Junto con otro consejo, sabía que si lo dejaba tocar aunque sea mi mano me diría todo. No quería nada.

...

Dicen que todo pasa por algo.
Por ésta vez quiero que no pase nada, NADA.
Tengo el futuro en mi mano y lo primero que hago es arrugarlo.
Por favor, realmente no deseo el milagro...
Tengo miedo, demasiado...
y las dos opciones son más latentes.



domingo, 25 de diciembre de 2011

Mañana es el día...
hay tanto que escribir, tanto que explicar, tanto que contar.
Y en mi casa no permito pensar en ello ni los escritos por lo menos de éste tema.
Facetas, individuo, facetas.


http://youtu.be/ZluanT9kw0E

sábado, 24 de diciembre de 2011

Y todo parece forzoso.
Me carga.
Preferiría ser yo, desligarme del papel de mujer fría e indiferente pues no lo soy (hay excepciones MUY ínfimas). Pero creo que debe ser así, sólo creo... ¿debe ser así?. No deseo malinterpretaciones de nada, porque si fuera por mi me mostraría lo cargante que puedo ser al estar así ante alguien... *suspiro*

Ordenar, dejar limpio, agarrar las cosas y el terminal parecía más vacío y solo que otras veces. Fue extraño, pues solo me han acompañado una vez en la espera,las otras veces siempre fueron yo,yo y yo. Y el bus retrasado, el sueño en mis ojos, el corazón pesado. Dormir me incitaba a hacer todo más fácil.

Despertar y no saber dónde, la deriva del viaje, tratar de conectarse nuevamente con la familia sin ser indiferente, saliendo del papel acostumbrado de vivir sola. Es difícil complacer a todos...

He soñado nuevamente cosas de las cuales no me acuerdo pero el cuerpo lo expresa.
No quiero dormir, tengo miedo de los sueños abstractos, y a pesar de ello creerles.

Hoy más que nunca mi cuerpo ha expresado lo que he omitido.
El no querer dormir, el dolor de pecho ante cualquier roce comprensivo, el afecto quemante, las presiones hacia la niñita perfecta que ellos creen ver.
Cuando estoy llena de culpa, de abrumaciones... cayendo en al indiferencia de una sonrisa falsa que pretende dejar conforme a los demás, sin preocupaciones.
Sin embargo... esa estúpida manía de alejar a las personas por el simple hecho de querer curarse uno mismo. Fuerza centrípeta.

¿A quien engaño?, pues a mi. Me engaño y lo sigo haciendo. Suprimo sueños porque sé que ellos me dicen lo que de verdad pasa. Ahora lo veo y lo sé.
No es bueno, para nada.
Es horrible.
Inesperado.
Radical y penetrable.
Dual.

Y ante esa posibilidad de pulso, esa posibilidad sólo se me ocurren dos opciones: ambas completamente horribles, ambas que no deseo hacer, limitantes, que algún día pagaré caro, ambas igual de vergonzosas, ambas igual de mortales...

De la tercera ni hablar.


Por favor no,de verdad... no deseo hacerlo.
No va conmigo.
Ya me cansé de escapar.

Y cuando por fin deseo hacer algo bien, me sale todo mal.
Pero me quedo con esos días, pocos, en los que me sentí más suave de lo normal, más liviana, más protegida y envuelta entre extremidades, sumergida en pasajes donde descubrí mis otros yo, los paseos al viento...

Un buen regalo de navidad... sería que el milagro no sea milagro. Por lo menos que sea así en mi.

Incertidumbre.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Y es extraño que aún no asumo que es navidad, aún no asumo todo lo que ha pasado.
Creo que añun no caigo en cuenta de todo el cambio que tuvo mi vida de un año a otro en base a una simple decisión.

A como estaba en marzo... a como estaba en julio... a como estoy ahora.
El estado zombie no ha cambiado mucho y creo que es la causa de todas las emociones, alegrías, problemas y demases que he buscado.

Todo a sido demasiado raro para mi, tanto que no sé como procesarlo.

...

Si antes anhelaba ir a mi casa, ahora deseo muchas veces mi pieza, yo y mi pieza. Como también, no deseaba anclarme a Valdivia con NADA, ni amigos, ni conocidos, ni nada... pero Valdivia en cierta manera ha sido un buen escondite, delirio, miedos, peleas y muchas cosas.

Increíblemente no deseo viajar, tampoco ir a mi casa pues llevo la culpa a flor de piel, con un corazón pesado, de concreto. Tampoco es que quiera quedarme en Valdivia, creo que por ahora siento que me estoy desanclándo otra vez y no quiero.

Deseo el limbo por unos días, quizás solo yo, mi culpa y lo latente dentro de mi.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

A pesar que el clima, ni el sueño, ni otras cosas no me han estado siguiendo el mismo sentido, hoy puedo decir que estoy más tranquila y otras cosas me van ocupando un poquito de mente.

Sin embargo...

ese pesar, esa corazonada no me deja dormir en paz, y se expresa en sueños que después olvido pero sé que son malos al escuchar mi pulso cuando abro los ojos.

Deseo que se vaya, pero está clavada.
Y con seguridad digo NO, no es por la espera de la respuesta, es por algo más, y de verdad es algo recóndito.
Y mientras esté en calma conmigo misma siempre estaré con la confianza necesaria.
Me ha sido interrumpida, con alguien que entró de golpe cambiándome muchos esquemas, enseñándome muchas facetas de mi misma que ni yo conocía.

Sin embargo...

No debería ser domable, menos cuando aprendí con esfuerzo a decir que no. Menos sabiendo cada riesgo inminente cuando obedezco a mis impulsos y esas cosas. Cuenta hasta 10 y de ahí actúa... no sirvió de mucho.

Una vez un fantasma pasado me dijo: "deja de preocuparte de los demás y disfruta tu, no te limites, siempre te pones barreras para el goce, todo..." y e verdad, pero estoy tan acostumbrada a ellas que cuando las bajo... es todo más intenso, más alegría, más ira... más todo.

Y no es que no le quiera, es el hecho de caminar en sus zapatos y tratar de pensar en soluciones, en ser amiga, pues así le conocí y es toda base de vínculo.
No presiones para sentirlo cómodo, pero tampoco expresarlo como si fuera desinterés, JAMAS.

Será difícil pues he involucrado más de lo normal, más de lo que me permití pues ésta vez y sólo esta vez, hasta ahora, y eso.

Impulsos, ¿meros impulsos?...
Malditos impulsos.
Inaguantables impulsos.

E igual caigo rendida ante ellos.
Soy humana.
Y ahueoná.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Y en éstos días en los que me despierto con mis viseras avisándome que algo no anda bien, con la corazonada que algo muy feo se aproxima inevitablemente... se supone que debería recurrir a mi preciado y hermoso cuaderno. Pero no es así y recurro aquí, porque sé que poca gente está al tanto de ello, más bien, gente que considero pétalos dentro de la flor que soy. Pero eso es una excusa.
La verdadera razón es que mi cuaderno es tan yo, tan íntimo que me regaña.

Estoy loca, lo sé.

Y ante el sentimiento de mierda que se teje como ovillo infinito en la garganta, deseo golpear lo suave y lo duro, lo externo y lo interno. Perderme por un tiempo, hasta de mi misma. No saber de relojes, ni de hora, que sea de noche un rato bien prolongado. Bueno, un rato no rato.

¿Cómo me afectan éstas cosas?, se supone que no deberían afectarme, se supone que sabía sobrellevarlas como las veces anteriores... veces anteriores en las que no había entregado tanto, ni me habían entregado tanto, ni confiado tanto en no tanto tiempo...

Me siento como papel higiénico, y creo que será ése sentimiento por algunos días, pero se pasará. Todo pasa, nada queda.

Y todo pasa, nada queda... y creo que hoy me quedó claro que han marcado el fin... y ha salido de los labios que esperaba, pero que no esperaba en tan poco tiempo. Sentí mil puertas cerrarse de golpe, diciéndome "hola burbuja, somos solo tu y yo otra vez"... pero me es imposible del todo con el pesar de afecto en el pulso.

Y me siento culpable de todo, de cortar el lazo simplemente porque a mi me es más fácil y menos doloroso ahora... y porque creo no ver la angustia, ni lo mismo que yo siento en los otros ojos.

Desearía no encariñarme tan rápido... ni dar tanto tan rápido... no deseo lo rápido, amo lo lento y duradero porque estoy harta de limitarme de las cosas que realmente quiero o de que me sean arrebatadas, o me dejen probarlas aún sabiendo que serán una ilusión de pocos días...

Y ante la desesperación, fantasmas del pasado, de ese pasado levemente tortuoso comparado con éste (color y dramatismo Gema, color...) , han venido a visitarme, a penar... a no ayudar en nada... porque ahora tengo fijación con otro ser presente que a pesar de no desearlo, tiene pinta de pasado...



Deseo dormir, enserio... o quedarme en la orilla mirando el agua hasta que suba.

domingo, 18 de diciembre de 2011

Porque quiero ser paz en tu tormenta y a la vez piedra en tu agua calma,
el río en tu cara en la noche o en el día, porque también quiero ser la miel de tu sonrisa y la causante del antónimo... porque quiero ser la nube que sane tu herida, el pecho que acurruque tus confesiones y las manos que te ayuden a construir.

No tengo muchas cosas que ofrecer, sólo sé que soy tan rica por no poseer dinero.

Pero también sé que tengo las de perder por no poseer una carretera acústica plasmada en mi piel ni la atracción de un rostro pulido; más bien soy sólo una piedra casi fósil que faltan años por pulir para lograr ser joya.
Sin embargo, ante solo una palabra o petición ¿qué importa la guitarra en mi cuerpo?, pregunto yo. Ante sólo una palabra, un roce, un tacto puedo decir "camaradas, la coraza abajo" y ver el núcleo denso, indefenso, sin nada más que ofrecer que lo que se ve, sincero, sin máscaras.

Soy imperfecta y no creo que alguien sea perfecto, a la vez que he comenzado a creer en las palabras inconsecuentes que juran un cariño, una promesa. No necesito un futuro, necesito un presente de cadena de pasos hacia el amanecer. No deseo volver atrás, a la persona que fui antes, a la habitación oscura llena de arrepentimientos, cascadas, y mis manos, sólo mis manos entrelazadas por el silencio a no admitir condiciones, callando y gritando a la vez ante un sollozo o el silencio.

No, eso ya no, ahora hay gente que tendería una camilla... es sólo que no deseo ser ayudada muchas veces, prefiero estar para los demás con la sonrisa de piedra, el hombro esponja y las manos cálidas de comprensión, lo que yo desee alguna vez.

Y es todo lo que ofrezco, aunque sé que... las probabilidades son mínimas...
la gravedad nunca ha estado de mi lado y menos en tu recaída que la veo venir tan próxima como un tren a vapor, con el humo negro del carbón evidente.

Y cuando esas palabras salgan de tu boca... creo que ya estaré preparada pues me imaginaré la situación todos los días, como un latigazo psicológico para no tener esas molestas ilusiones que SIEMPRE me elevan para caer desde lo alto.




Cuando pase la tormenta sé que volveré a leer esto y me diré con una sonrisa en la cara "que tonta eres".