"La oscuridad no existe, lo que llamamos oscuridad es la luz que no vemos."
Henri Barbusse


lunes, 13 de febrero de 2012

Hace mucho tiempo que no me sentía desnuda ante los demás, débil, poco sínica, incapaz de mantener la careta de show, la sonrisa perpetua, y esconder mis ojos parlantes. Me carga la sensación de sentir que en cualquier momento de abrazo me quebraré en mil trozos como un cristal.

Me vendrá bien éste tiempo, o buscaré la intención para que me quede bien.
Alegan porque soy poco seria, pues así desvío cualquier duda sobre mi estado anímico, pero ahora, y como es costumbre, suele ser mi aliada.

Mi bicibleta... los cerros con pasto seco y verde, los pinos, las colinas, el peligro ante un salto... creo que me desviarán. Más las preocupaciones del estudio. ¿Qué me está pasando?, yo no era así, no suelo mezclar las cosas.

Todo esto es independiente de, bueno, usted señor.
He tratado de llevarlo bien y no puedo negar la cuota de felicidad que me dio verlo estos días y hacer el empeño mutuo de volver al inicio de la confianza, el lazo.
Lamento lo de hoy, y me surgieron unas ganas imperiosas de salir corriendo y estar allí, parada, esperando. Pero el tiempo y el deseo que tenía no era el correcto si las cosas hay que hacerlas bien.

No deseo tampoco ser taaaaaaaaaan cargante, ni menos obligar a nada, tampoco descuidar. Simplemente dejar fluir, a veces el tiempo en su silencio dice muchas cosas.


<3.

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