Y ante la soledad de mi pieza, o en algún momento libre en que mi cabeza se escapa de las realidades académicas, recurres a mis pensamientos y te anclas por largo rato, ahí, preguntándome si tu también te despistas con todas las cosas que están pasando o simplemente prefieres omitirlo y dejar que pase y pase y pase y pase... hasta que alguien se aburra y tome la decisión por ti.

Por un momento cerré los ojos y dejé que las palabras fluyeran, sin remordimientos, tratando de ser objetiva porque me estoy cansando, ¿acaso estás esperando eso?, nuevamente me pongo a pensar que sí porque ella seguirá ahí, quizás hasta cuando, insistiendo... y no niegues que te agrada eso; mientras que yo he tratado de seguir el trote, de mantenerte conmigo, de que me elijas, pero no puedo luchar contra ella. Bueno, si puedo. Es contra ti con quien no puedo luchar.

"Por la razón o la fuerza" me han dicho muchos. Te he dejado escoger mi método, la razón primero. No quiero algo forzoso, algo apresurado... pero me tienta el ultimatum.

Y después de dichas mis palabras me envolví en mi coraza esperando ser capaz de actuar con la actitud que debo tomar, más distante en relación a lo que somos, fuimos, ya no sé. Pero no... no puedo... ni idea de por qué esta vez no puedo, y cada vez me cuesta más si me envuelven en un afecto y caricias que acepta mi cuerpo y rechazan y corroen mi mente.

Nos estamos dañando.
O por lo menos yo me estoy dañando. Tu tienes una carta bajo la manga, alguien esperando.

Y no soporto el mismo afecto sabiendo aún que la sigues a ella, que lo más probable es que se llamen y esas cosas.

*suspiro*

Duele, corroe. Da rabia.

Y me han dicho que opte por lo sano y deje todo hasta aquí antes que cada día en que te quiero un poquito más, se torne en un día en que te odie más. Y ya comienza a hacerse presente el espasmo.


Ante toda ésta situación solo se me ocurren dos opciones:

1) optar por lo sano, pero de verdad... ya que si no ha sucedido es porque no me he controlado realmente, pero de poder se puede, a duras penas, pero se puede; y así, después de algún tiempo volver a ser yo y darte un abrazo, una conversa completamente sana, normal, como antes de todo. Eterno resplandor de una mente sin recuerdos.

2) 2 semanas de clases... un mes de vacaciones... ¿carpe diem como si no hubiera pasado nada de nada y no estuvieras con dos personas a la vez y yo no me sintiera mierda?. Si, podría ser. Un momento apando el chip de la preocupación y sólo vivir, dos semanas y el mes de vacaciones darlo como el decisivo. ¿Consecuencias?, si no soy la elegida... el cariño es lo más probable que pase a desprecio, y esas cosas... con meses si no es más de una cura perfecta.

Creo que ese es mi ultimatum: el mes de vacaciones. Si no estás seguro toma la opción uno y ¡por fin un alivio!, pero si aún deseas seguir aquí, esperando junto a mi... ya estás advertido, y dame algo de verdad.



Cada día que pasa mi coraza se quiere levantar, y daré pasos en retroceso, matando un sentimiento.


De que se puede, se puede.

Ya me estoy cabreando de las palabras vacías, de las acciones que parecen forzosas, de como pareciera que sintieras lástima de mi persona.