La verdadera razón es que mi cuaderno es tan yo, tan íntimo que me regaña.
Estoy loca, lo sé.
Y ante el sentimiento de mierda que se teje como ovillo infinito en la garganta, deseo golpear lo suave y lo duro, lo externo y lo interno. Perderme por un tiempo, hasta de mi misma. No saber de relojes, ni de hora, que sea de noche un rato bien prolongado. Bueno, un rato no rato.
¿Cómo me afectan éstas cosas?, se supone que no deberían afectarme, se supone que sabía sobrellevarlas como las veces anteriores... veces anteriores en las que no había entregado tanto, ni me habían entregado tanto, ni confiado tanto en no tanto tiempo...
Me siento como papel higiénico, y creo que será ése sentimiento por algunos días, pero se pasará. Todo pasa, nada queda.
Y todo pasa, nada queda... y creo que hoy me quedó claro que han marcado el fin... y ha salido de los labios que esperaba, pero que no esperaba en tan poco tiempo. Sentí mil puertas cerrarse de golpe, diciéndome "hola burbuja, somos solo tu y yo otra vez"... pero me es imposible del todo con el pesar de afecto en el pulso.
Y me siento culpable de todo, de cortar el lazo simplemente porque a mi me es más fácil y menos doloroso ahora... y porque creo no ver la angustia, ni lo mismo que yo siento en los otros ojos.
Desearía no encariñarme tan rápido... ni dar tanto tan rápido... no deseo lo rápido, amo lo lento y duradero porque estoy harta de limitarme de las cosas que realmente quiero o de que me sean arrebatadas, o me dejen probarlas aún sabiendo que serán una ilusión de pocos días...
Y ante la desesperación, fantasmas del pasado, de ese pasado levemente tortuoso comparado con éste (color y dramatismo Gema, color...) , han venido a visitarme, a penar... a no ayudar en nada... porque ahora tengo fijación con otro ser presente que a pesar de no desearlo, tiene pinta de pasado...
Deseo dormir, enserio... o quedarme en la orilla mirando el agua hasta que suba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario